En Madrid Urología somos especialistas en el manejo de la PC / SDPC. Tenemos un equipo multidisciplinar dedicado exclusivamente a esta patología.
El dolor pélvico crónico (DPC) es una entidad clínica que engloba una gran variedad de cuadros clínicos que tienen por común, la “percepción” de dolor crónico o persistente en estructuras relacionas a la pelvis tanto de hombres como de mujeres. Este padecimiento, habitualmente tiene consecuencias cognitivas, de comportamiento, emocionales y sexuales, así como síntomas sugestivos de afectación de la vía urinaria, del aparato reproductivo, del aparato digestivo, disfunción ginecológica y/o del suelo pélvico. El DPC puede ser sub dividido en condiciones con una patología clásicamente bien definida (como una infección o el cáncer) y en otras sin una patología clara.
El síndrome doloroso Pélvico Crónico (SDPC) es una sub división del DPC que hace alusión a un cuadro crónico persistente en el tiempo en el cual no es posible determinar una causa aparente, y el cuadro en general se centra en el dolor, aunque suele acompañarse de afectación de otros aparatos o sistemas, existiendo en muchos casos afectación cognitiva, conductual, emocional y sexual.
En el caso del hombre, tradicionalmente se ha utilizado el término de “prostatitis” para describir de manera muy amplia, una serie de cuadros clínicos que se pueden presentar con dolor o el disconfort en el periné, en el pene, los testículos, zona baja del abdomen y de la espalda, infecciones de repetición y molestias urinarias bajas asociadas.
Como tal, la Prostatitis y el SDPC tiene una subcategorización ampliamente utilizada basada en la clasificación de la National Institute of Health (NHI) que es particularmente útil y se fundamenta en la prueba de Stamey Meares.
Esta clasificación permite discernir entre procesos atribuibles a la próstata o no, teniendo como eje la valoración de infección o inflamación de la próstata. Lejos de la creencia habitual, solo un pequeño grupo de pacientes, un 5 % según grandes estudios poblacionales, presentará infección en la próstata; de la misma forma, la vasta mayoría de varones que visitan un centro especializado en dolor pélvico presentan hasta en 93% de los casos afectación o disfunción de la musculatura del suelo pélvico.
Otros cuadros de SDPC son: el dolor genital del escroto, testículos y del pene sin causa aparente.
En el caso de la mujer el SDPC constituye también un cuadro oscuro de dolor, que se atribuye a estructuras del aparato genital y reproductor femenino. Los cuadros típicos se corresponden con la Endometriosis, el Síndrome Doloroso vesical / Cistitis Intersticial y el dolor genital como la vulvodinia.
La fisiopatología del Síndrome Doloroso Pélvico Crónico es compleja. A día de hoy se acepta, que, en algún momento en la biografía de los individuos, debe haber existido alguna noxa, que originó cambios locales, con una respuesta a este estímulo nocivo acorde, pero que, tras perpetuarse en el tiempo, consiguen cambios en las vías viscero viscerales, viscero somáticas e incluso afectación directa del sistema nervioso, produciendo dolor neuropático; que a su vez puede contribuir a cambios en la musculatura del suelo pélvico. Lo dramático de estos cambios, es que la sintomatología puede mantenerse en el tiempo, aun habiéndose comprobado la ausencia de la noxa de origen.
El diagnóstico clínico es complejo y requiere de una valoración rigurosa, mediante un interrogatorio dirigido, que incluya la biografía sexual para valorar riesgos añadidos y de una exploración que se centrará no solamente en el órgano aparentemente afectado, sino también en la musculatura del suelo pélvico. En función a la edad de los pacientes, sus factores de riesgo y el cuadro clínico específico podrán ser necesarias otras pruebas complementarias.
Este diagnóstico se considera de “exclusión” y en la primera parte de su estudio se requiere descartar causa orgánica específica, infección, inflamación, tumores malignos entre otras.
PRUEBA DE STAMEY
El estudio de la PC/SDCP en el varón se fundamente en la prueba de Stamey Meares. En el año de 1978, Drach y Cols utilizaron los resultados del estudio microbiológico y analítico presentado por Stamey Meares 10 años antes, y propusieron la clasificación vigente al día de hoy para el diagnóstico de la PC/SDCP.
La prueba de Stamey Meares consiste en la obtención de muestras de orina fraccionadas para su valoración analítica y microbiológica: la primera orina vesical (VB1), la orina de la mitad de la micción (VB 2), y la orina obtenida después del masaje prostático (VB3); una cuarta muestra se obtiene de la secreción prostática post masaje prostático (PM).
Habitualmente los cuadros de SDPC atribuibles a causas No Urológicas son estudiados por especialistas de otras áreas como Ginecólogos, Cirujanos Digestivos o Rehabilitadores.
En el caso particular de la urología el cuadro típico de la mujer es el Síndrome Doloroso Vesical / Cistitis Intersticial que en todos los casos requerirá de la valoración de la vejiga mediante cistoscopia.
El diagnóstico y el tratamiento del SDPC es en todos los casos multidisciplinario, y puede involucrar especialistas en Rehabilitación, Digestivos, Urólogos, Neurólogos y Psicoterapeutas.
El tratamiento fundamentalmente se centrará en intentar bloquear el dolor como genesis y perpetuador del cuadro global.
REHABILITACIÓN DEL SUELO PÉLVICO
Constituye uno de los pilares del tratamiento del SDPC debido a que la afectación de suelo pélvico es común en este tipo de pacientes.
FÁRMACOS
Pueden ser necesarios fármacos para tratar la inflamación y/o infección de la próstata, anti neuropáticos, relajantes muscuales, antibióticos entre otros.
INYECCIÓN INTRAPROSTÁTICA DE ANTIBIÓTICOS
Es una terapia mínimamente invasiva que consiste en inyectar una mezcla de antibóticos y corticoides a la próstata. Su uso está restringido a pacientes con infección de la próstata demostrable y sin respuesta a tratamiento oral.
En Madrid Urología somos especialistas en el diagnóstico y tratamiento del SDPC y tenemos más de 20 años de experiencia en el tratamiento de esta patología.
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