Sexualidad - Disfunción Eréctil - Prótesis de Pene. Visión Sexológica.

LA SEXUALIDAD, LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL Y LA PRÓTESIS DE PENE

 

 

Madrid Urología - Artículo de Sexología

 

En nuestra experiencia, aquellas personas que consultan para obtener información para la implantación de prótesis de pene, son personas bien documentadas y que han valorado concienzudamente la posibilidad de esta medida para afrontar su disfunción eréctil.

 

En prácticamente todos los casos, estas personas tienen un diagnóstico correcto de disfunción eréctil severa de diversa índole, y han sido tratadas mediante varias alternativas de manera escalonada y basado en un raciocinio clínico óptimo dirigido por un especialista en Urología. Aún así, estas medidas directamente o con el tiempo se tornan ineficaces o en algunos casos molestas para proseguir con ellas como tratamiento oportuno.

 

SEXUALIDAD DEL VARÓN

Algunos conceptos de Sexología

 

Dentro de un abordaje Sexológico -para hacer una diferencia a la lectura médica habitual- hay que recordar que la sexualidad, es una faceta intrínseca a nuestra condición de seres humanos, la cual se gesta desde nuestro primer llanto y se mantiene en continuo desarrollo a lo largo de nuestra vida, existiendo cambios imperceptibles que nos definen y nos distinguen como un individuo único e irrepetible. Esta condición continua se expresa a todas las edades y no debe ser circunscrita a ninguna edad, ni a la salud, ni a ningún proceso médico benigno o maligno.

 

Nuestra condición de ser sexuados, nos otorga desde el nacimiento y esta totalmente arraigado a lo psicológico, cultural, biológico, religioso y relaciones de parentesco, nuestra propia condición de ser sexuado, con nuestros propios matices y diferencias respecto a nuestros pares de “sexo.

 

Dicho esto, “nuestro sexo” , “genitalidad”, “pene o vagina”, no es fundamental para definirnos como hombres o mujeres; nuestra condición de seres sexuados como hemos expresado, es una compleja amalgama de facetas bio - pisco - culturales que nos definen desde un plano “cortical” (cerebral / consciente), de manera que, por ejemplo, la pérdida de nuestro miembro viril por una cirugía (penectomía total) o de las mamas (mastectomía bilateral), no nos quita nuestra identidad respecto a ser hombre o mujer. Lo mismo ocurre, por ende, con la pérdida de capacidad para sentir o brindar placer como puede ser una disfunción sexual como la disfunción eréctil.

 

La expresión física de nuestra sexualidad con otro ser sexuado, se conoce en términos sexológicos como ERÓTICA; es decir nuestra interacción física con nuestra pareja.

 

Tanto en hombres como en mujeres, nuestra motivación y nuestros esfuerzos por relacionarnos con alguien que nos atrae físicamente y/o intelectualmente en todos lo casos -fuera de lo idílico y falaz- es intentar acércanos a él o ella con la intención de mantener una relación erótica en la cual ambos sujetos se compenetran y se facilitan placer mutuo. Esta claro que para que esto ocurra, ambos deberán estar dispuestos y ser capaces de brindar y recibir placer bajo un contrato no establecido pero real con este fin.

 

En el caso del hombre, la “Erección” es el punto más álgido o la cúspide de su expresión dentro de su erótica, como punto de culminación a un proceso de vínculo con su pareja, al poder brindar y recibir placer a través de ella. La erección por supremacía, es expresión de vigor, bravura y virilidad en la cultura occidental.

 

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La Torre Eiffel; símbolo fálico por excelencia.

 

Desde esta percepción, una prótesis de pene, finalmente se constituye como una proveedora de “Erección”, de manera que una prótesis de pene “se catapulta” como un instrumento para permitir que un hombre pueda entablar una relación interpersonal sabiéndose capaz de culminar con éxito este acercamiento con su pareja.

 

 

 

DISFUNCIÓN ERÉCTIL Y MAS

La disfunción eréctil que es el tema que nos compete, es probablemente la dificultad sexual con más repercusión en la sexualidad del hombre. Su definición es sin duda solo un preludio, de lo que esta disfunción sexual representa para el hombre.

 

La Disfunción Eréctil se define como la incapacidad persistente o recurrente del hombre para obtener y mantener una erección suficiente que permita una relación sexual satisfactoria. Pero como hemos leído, es mucho más que eso. En el hombre como parte de su sexualidad, al igual que en la mujer, existe una estrategia socio - cultural para emprender la seducción hacia la persona deseada; un juego interpersonal adquirido imperceptiblemente y que se basa de unas reglas mínimas de respeto, confianza y sutileza, que ambas partes a modo de un juego de ajedrez van permitiendo para la consecución del objetivo final que es la unión representada en la Erótica.

 

Es evidente pues, que el hombre afectado de una disfunción eréctil sea consciente no solo de su incapacidad física, sino que es capaz de percibir e interiorizar, una ruptura en su esquema básico para relacionarse con fines eróticos con otra persona, lo que implica directamente una afectación psíquica y brutal, independientemente quizás, de las circunstancias que le han conducido a la misma, o si tiene el entero soporte de su pareja.

 

 

LA PRÓTESIS DE PENE Y MI SEXUALIDAD

Una prótesis de pene es un dispositivo médico con más de 50 años de estudios con una comprobada aceptación y grandes resultados clínicos, con tasas de satisfacción del 95 – 100 %. La tecnología actual además ha permitido que estos dispositivos consigan un mecanismo de erección similar al natural, con un estado de flacidez y uno de erección, aunque en el mercado existen prótesis menos avanzadas que permiten resultados aceptables.

Izquierda: prótesis de 3 componentes. Derecha: Prótesis maleable.

 

Las prótesis de pene suelen ser un tratamiento para la disfunción eréctil “inesperado” para los pacientes que de ver como varios tratamientos distan de brindarle mejoría, son más bien ineficaces y molestos, surgiendo la prótesis de pene como una opción interesante. La prótesis de pene como alterativa, implica haber quemado varias etapas, de manera que los pacientes como hemos mencionado previamente, reconocen está alternativa como la más válida, a pesar de que es un dispositivo artificial y que debe ser implantado intra corporeamente.

 

Esta primera impresión probablemente sea la más difícil de vencer pues los pacientes en algunos casos consideran esta opción como demasiado agresiva o en multitud de casos “como que no vale la pena”.

 

Es en este punto, que la prioridad que el individuo establezca a su bienestar físico y mental, aunado y vinculado en armonía evidente con su salud sexual y por ende con su sexualidad – de la Erótica de la que hemos hablado - es la que finalmente otorgará un punto disuasorio para la decisión de implantarse una prótesis de pene.

 

 

COMENTARIO

La intención de este artículo es realizar una consideración respecto a la sexualidad del hombre con disfunción eréctil y reflexionar respecto a conceptos sexológicos que pueden facilitar la decisión a veces difícil para optar por el implante de prótesis de pene como medio para conseguir una expresión de su erótica sin limitaciones.

 

 

Dr. Luis Fernando Susaníbar Napurí

Urología – Sexología – Medicina Sexual

Madrid Urología

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